Provincias de Panamá - Turismo para todo gusto
Por aire, mar y tierra llegan millones de turistas anualmente a Panamá. Y no es de extrañar habiendo en ella tanta variedad. Panamá es un referente mundial de turismo debido a que no sólo tiene una privilegiada ubicación, sino que sus habitantes se han propuesto a aprovechar cada uno de sus recursos para convertirse en una potencia turística. Recientes cifras indican que el país se ha vuelto incluso en un atractivo entorno de negocios.
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De esa manera, el istmo entre el norte y el sur de América; ha convertido casi todas sus actividades económicas y sus espacios en un atractivo turístico. Empezando por el Canal de Panamá, que no es más que una impresionante obra de estructura; hasta sus islas vírgenes protegidas por los aborígenes que permiten un turismo cultural. Panamá es diversidad. Espacios para todos los gustos y atractivos para todos los bolsillos. Lugareños y extranjeros pueden encontrar lo que deseen en ella. Y en este texto intentaremos reflejar ese concepto.
Provincias de Panamá
Para empezar, Panamá está dividida en nueve provincias y tres comarcas indígenas con su mismo rango. Todos sus espacios tienen diferentes actividades que pueden dejar con la boca abierta a cualquiera.
En este trabajo te presentaremos el principal atractivo de cada provincia tratando de destacar sus distinciones, cosa que es realmente difícil debido a que algunas de ellas reúnen de todo: selvas, playas, volcanes, pantanos, hoteles. Cada una es una joya. Esperamos que puedas escoger cual visitar primero. Porque lo que sí es cierto es que todas son dignas de admirar, recorrer y disfrutar.
Panamá
De la provincia Panamá que es la capital del país, destacaremos su modernidad. Aunque tiene playas cercanas y su distribución geográfica incluye las preciosas islas Taboga y Contadora, dentro del Archipiélago de Las Perlas; dejaremos el sol y la arena para desarrollar en otra de las provincias. Y es que frente a la maravilla arquitectónica del Canal pocas cosas compiten.
De esa forma el Canal, siendo una infraestructura, también fue convertido en un sitio turístico. A su alrededor hay dos miradores. El centro de visitante Agua Clara y Miraflores. Desde ambos se aprecia toda la actividad propia del canal; pero en Miraflores hay una sala 3D donde se proyecta una película sobre la historia del canal. Además, existen galerías de observación, salas de exhibiciones, terrazas, restaurantes y tiendas para comprar suvenires. Por si esto fuese poco el canal también se puede apreciar en un recorrido en ferrocarril e incluso atravesar en bote. De ambas formas se pueden apreciar, además, las hermosas vistas del Lago de Miraflores y las del Gatún que es uno de los lagos artificiales más grandes del mundo.
En la capital panameña contrastan la historia con los rascacielos e imponentes centros comerciales donde se encuentra la mejor atención y tecnología. Para conocer la historia está un lista de museos, entre los que destaca el Museo del Canal Interoceánico de Panamá. También el Panamá Viejo y el Casco Antiguo. Por otra parte, p ara observar y disfrutar de los lujos de la modernidad están los hoteles boutique, los múltiples restaurantes con opciones gastronómicas nacionales e internacionales. De la misma forma que se encuentra la más diversa y moderna vida nocturna.
Panamá Oeste
Ante tanta inversión en la zona central de la capital, el oeste de la provincia necesitaba atención. Por ello dividieron la zona en dos, creando en 2014, Panamá Oeste. Ahora este territorio tiene mayores recursos y sus propias ofertas turísticas entre ellas El Chorro de la Chorrera y el Parque Nacional Altos de Campana. Por estos lugares se considera a Panamá Oeste, como sinónimo de turismo de aventura; aunque la provincia no deja de invertir en infraestructura comercial.
Altos de Campana fue el primer Parque Nacional creado en la República de Panamá, fundado en el año 1966. Reúne varias elevaciones sucesivas que van desde los 400 hasta los 1030 metros sobre el nivel del mar y culminan en el pico Campana. Si se le escala, se observan preciosas vistas de la bahía de Chame y de la cuenca del Canal de Panamá. El parque tiene flora y fauna, rocas, ríos, cascadas naturales, hermosos paisajes y caminos para practicar senderismo y alpinismo.
En el Parque está el Cerro La Campana y la Loma Campana. El cerro es un lugar tranquilo y relativamente cercano al pueblo, mientras que la loma es una elevación relativamente pequeña a la que se asciende por medio de la vía Interamericana y que, les da paso a pueblos como; Sajalice, El Espino, Bejuco y Chame. Se le considera la última elevación montañosa de una cordillera que viene desde Estados Unidos. Los lugareños adultos cuentan leyendas del lugar y le atribuyen propiedades curativas.
En Panamá Oeste también hay playas, pero lo que podemos destacar de ellas es que se usa para los deportes extremos profesionales. En una de las playas de Punta Chame se han realizado competencias internacionales de kiteboarding y windsurf.
Bocas del Toro
Ahora sí llegó el momento de hablar de las playas, aunque en esta oportunidad hablaremos de aquellas que están rodeadas de modernidad y bullicio. Se trata del Archipiélago Bocas del Toro principal atractivo de esta provincia. Es conocido por ser el sitio favorito de las estrellas de mar, pero también tiene muchas otros elementos naturales. No en vano se le cataloga como una fantasía biológica.
El archipiélago cuenta con nueve islas, 50 cayos y más de 200 islotes. En las islas más grandes funcionan atractivos resorts y en las más pequeñas posadas y chozas al estilo de las etnias cercanas. Entre ellas están la Isla Popa, Isla Cayo Agua, Isla Solarte, Isla Carenero. Abundan los arrecifes coralinos y las aguas turquesa.
En la región se incluye la isla Escudo de Veraguas, un lugar apartado y hermoso que deben visitar. Algunas de sus playas están escondidas en una cueva que los aborígenes llaman La Cueva de la Virgen. Es todo un paraíso, si se puede imaginar el edén con playas escondidas, aguas cristalinas, arenas blancas, acantilados que ha esculpido el mismo mar y la selva espesa que alberga especies únicas de animales como la rana roja y el perezoso pigmeo.
Comarcas indígenas
Para hablar de las playas casi desérticas en las que mucho de su belleza es producto de la negativa de los aborígenes a dejar a los extranjeros construir en sus tierras; hay que hablar de las comarcas indígenas que se preservan y autogobiernan en Panamá. Ellas son Emberá-Wounaan, Ngäbe-Buglé y Guna Yala. Todas destacan por su gran riqueza de recursos naturales, pero Guna Yala, destaca por ser un paraíso exclusivo y rural.
En esa comarca se encuentra el Archipielago San Blas, conocido como el Archipiélago de las Mulatas. Es un grupo de 365 pequeñas islas e islotes de las cuales 329 están desiertas, solo 36 están habitadas por los aborígenes y unas 100 ni si quiera tienen nombre. Los extranjeros que visitan alguna de estas islas pagan módicas sumas por una experiencia completamente natural. No existen hoteles ni resort aquí, pero eso no parece ser malo, puesto que el lugar ha sido preservado y su naturalidad pinta de color y tradición la costa norte del Istmo.
Lo único del mundo globalizado que han permitido los indígenas instalar en el lugar es el aeropuerto en la isla El Porvenir; que solo se usa para vuelos de cabotaje a nivel nacional. Permanecen intactos islotes, como Isla Pozo, Pelícano, Anzuelo, Iskardup, Chichimé, Elefante Bidirdub o el Perro.
Coclé
Del otro lado del país en la costa del Océano Pacífico, también hay playas, muchas de ellas en la provincia Coclé. Se pueden mencionar, sin que una opaque a la otra: Farallón, Santa Clara, La Pacora, Playa de Sea Cliff, Juan Hombrón y Playa Blanca. Esta zona es la de mayor crecimiento hotelero del país y ofrece cualquier cantidad y variedad de ofertas turísticas.
Por otro lado, el centro geográfico de Panamá tiene atractivos como el Valle de Antón en donde el clima es fresco y contrasta con el trópico de la playa. También se puede visitar Las salinas de Aguadulce, el Balneario Las Mendozas. Así como El Palmar, la Basílica menor de Santiago Apóstol, el Parque arqueológico en el Caño y el Museo de Penonomé.
Veraguas
Lo más particular de esta provincia es que es la única que tiene salida a los océanos Atlántico y Pacífico, por lo tanto tiene playas tranquilas y playas para practicar deportes extremos. Son 60 kilómetros de costas por el Mar Caribe y más de 350 kilómetros por el Pacífico. Además, Veraguas presume de contar con ocho áreas protegidas y dentro de ellas más de 40 islas, dos cuencas hidrográficas y 18 ríos. Y como si no fuese suficiente; tiene una cordillera con abundante vegetación y hermosas vistas, la laguna La Yeguada y el volcán que lleva el mismo nombre.
Allí mismo está el Parque Nacional Cerro Hoya, el Parque Nacional Isla Coiba. También la Reserva Forestal La Yeguada y el Humedal Ramsar Golfo De Montijo. Dignos de explorar cualquiera de ellos. Únicos para acampar. Incluso se dice que en esta provincia el mayor atractivo son sus praderas, usadas por muchos para vivir junto a la naturaleza.
Chiriquí
El ecoturismo encuentra un lugar perfecto en todo Panamá, pero en la provincia de Chiriquí es una práctica especial. El nombre de la provincia significa para los indígenas Ngäbe-Buglé Valle de la Luna. Cuenta con bosques, flora, fauna, playa, aguas termales naturales; y hasta con el volcán Barú, llamado también el Techo de Panamá. Su biodiversidad y belleza es admirable.
Los habitantes de Chiriquí se ganan la vida con la producción agrícola y ganadera, pero sin dejar a un lado la explotación del turismo. Incluso hay casos en los que mezclan ambas cosas cuando los lugareños llevan a los visitantes a observar procesos de producción en sus fincas. Entre sus atractivos está Boquete, el Parque Internacional La Amistad, los Cangilones de Gualaca y Cerro Punta. Sin embargo, su mayor atractivo es su capital David. La segunda ciudad de Panamá en cuanto a desarrollo comercial y la tercera en cuanto a población.
Todo lo que deseen encontrar en la capital de Panamá lo pueden encontrar también en David, pero a esta se le suma la opción de poder hacer; senderismo, escalda, rafting, nadar en aguas termales y ríos suaves. Así es de diversa Chiriquí.
Colón
La provincia Colón tiene grandes atractivos geográficos, entre ellos Fuerte San Lorenzo, Portobelo, Isla Grande, Isla Mamey, Isla de Barro Colorado. Así como el Parque Nacional Chagres, el Parque Natural Metropolitano, Parque Nacional Soberanía.
Sin embargo, por sobre esos grandiosos paisajes, está su actividad comercial. Es el principal puerto para el tráfico de casi toda la mercancía de importación y reexportación de Panamá. Eso hace de Colón la segunda ciudad más importante del país, pero eso no se queda allí. Algunos la catalogan como la capital del hemisferio, puesto que le da vida al sistema portuario más grande de América Latina.
No en vano se encuentra allí la zona libre más grande del continente americano y la segunda del mundo. La zona libre de Colón en Panamá, constituida hace 70 años, es la primera plataforma de distribución logística de América Latina.
Todo esto hace que en la zona se desarrolle el turismo de compras o comercio. Gente que va a Panamá a conseguir lo que necesita y a deleitarse en la mercancía proveniente de todo el mundo.
Darién
Dairén significa en las lenguas nativas, cueva. Es la provincia más extensa de Panamá y su selva es tan densa que es el único lugar del país a donde no llega la carretera Panamericana; que es la que atraviesa desde Alaska hasta Argentina.
Su principal aspecto turístico es la permanencia y desarrollo de sus grupos de indígenas. Los grupos Kuna, Embera y Wuonaan; exponen su gran trabajo artesanal, para darle color a las densas selvas y resaltar con el turismo cultural entre las diferentes maneras de conocer Panamá.
Quienes visitan la provincia Darién disfrutarán de la naturaleza y de espectaculares vistas. El sitio más visitado es Mogue, una aldea Emberá situada a orilla del río Mogue.
Los Emberás reciben a los turistas en sus hermosos parajes naturales para mostrarles sus danzas, tradiciones, bailes, artesanías y rituales. Además, ofrecen el servicio de hacer tatuajes con tinta natural de jagua y de guiar hacía la búsqueda del Águila Arpía; el ave nacional.
Los lugareños recomiendan visitar también el Parque Nacional Darién y la Bahía Patiño.
Herrera
La capital de la provincia Herrera es Chitré conocida como la ciudad que crece sola. También como La ciudad donde nadie es forastero. Este lugar le da vida a un turismo cultural y artesanal. La gente puede ir a relajarse en posadas con clima fresco, comer platos típicos y comprar artesanías.
Es la tierra de los festivales, organizados especialmente para atraer turistas panameños e incluso extranjeros. Entre sus actividades destacan la Feria de la Flor del Espíritu Santo, el Festival de la Caña de Azúcar en Pesé que se realiza desde hace 70 años una vez al año en el mes de marzo. Su atractivo principal es un desfile de carrozas elaboradas con la caña. Por otro lado, está el Festival del Manito en Ocú una Fiesta Folklórica Nacional que se realiza cada mes de agosto y que celebra la hermandad. De la misma forma, los pobladores de Herrera preservan la historia del baile de la Mejorana; porque es el único sitio de Panamá donde se guarda esta tradición.
En cuanto a la dotación geográfica en Herrera también se puede disfrutar del Parque Nacional Sarigua y Parita. Ambos lugares llenos de hermosa vegetación y fauna propias de los bosques tropicales húmedos.
Los Santos
En ese mismo sentido del turismo cultural, llegamos hasta Los Santos, una de las provincias más pequeñas de Panamá; pero que ocupa la mayor parte de la península de Azuero. Su extensión territorial incluye dos islas principales isla Iguana e isla de Cañas y otras más pequeñas nombradas Islas Frailes.
Por su gran extensión de al menos 14 playas de arena volcánica con orientación al Océano Pacífico; sus aguas se usan para surfear. Por ejemplo, Playa Venao en Pedasí es conocida por las competiciones nacionales e internacionales de surf. Pero éste no es ese su principal atractivo.
Lo que más convoca a panameños y extranjeros son los carnavales que allí se realizan. Actividades llenas de folclore y color, imperdibles. Se les califica como uno de los carnavales mejores del mundo.
Además, se recomienda a todo panameño ir por lo menos una vez en su vida a la Feria Internacional de Azuero, el Festival Nacional de la Mejorana en Guararé. Así como la fiesta religiosa del Corpus Christi y el Festival de la Pollera. Todos enfocados en preservar las tradiciones y cultura del territorio.
En fin, Panamá es precioso. Si no es el país del mundo mejor dotado de riquezas naturales, está muy cerca. A un panameño no le alcanzan los años para conocer por completo el paraíso que le tocó como tierra. Pero los extranjeros aman su belleza. El consejo es escoger una provincia y empezar a explorar sus atractivos que están disponibles para disfrutar.
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